Queremos justicia para Iñigo, y la queremos ya

Como cada vez que se publica una noticia sobre el caso de Iñigo, algo se nos mueve en el interior. Con la voz todavía ronca de gritar, entre otras cosas y por enésima vez «Iñigo Cabacas gogoan zaitugu!» y «Justizia Iñigorentzat!» en San Mamés, ayer despertamos con la declaración del armero de la comisaría de Deusto encargado del búnker la fatídica noche. Casi 3 años después, como leen. Sólo se puede entender de existir algún interés por entorpecer el caso, es obvio.

El procedimiento se alarga y cada vez se hace más difícil contenerse y tener paciencia. Han sembrado mucho rencor, y nada hacen para suavizarlo. Como dice Bikendi, amigo de Iñigo, con asumir responsabilidades y pedir perdón se avanzaría mucho, por lo menos desde el punto de vista sentimental. Pero no esperamos ninguna valentía de quien detrás de un casco y una escopeta pelotera acribilla a sus supuestos conciudadanos a las órdenes de alguien que tiene el sentido común de un chimpancé. La masa muscular y la porra parece que solo funciona para apalear a la gente, porque a la hora de dar la cara en una situación como ésta y tener los huevos (y la humanidad) para plantarse delante de la familia de Iñigo y pedir perdón, no sirve de nada.

Ellos saben quiénes son, qué hicieron, a dónde dispararon y en qué momento, y saben lo que tienen que hacer para que se haga justicia. Declarar y contar qué pasó. Como no sabemos si por la vía judicial se acabará consiguiendo una justicia total, emplazamos, como ha hecho Bikendi, a esos policías, a declarar y confesar. Mientras no lo hagan y por otra vía no se pueda demostrar su autoría, esperamos de todo corazón que pasen las noches en vela, sufriendo. Por lo menos sería muestra de un poco de corazón, el que no han demostrado todavía con ese pacto de silencio propio de la mafia siciliana.

El día de la semifinal contra el Espanyol la Ertzaintza volvió a jugar con fuego con una actuación irresponsable, que ya no sabemos si es premeditada o fruto de su incapacidad y falta de profesionalidad. Como venimos avisando desde que empezamos con el blog, desde la muerte de Iñigo, poco o nada ha cambiado en los alrededores de San Mamés en cuanto a actuación policial se refiere. Y viene partido europeo con 2500 visitantes. Recordando el día del Napoli, nos entran escalofríos de pensar en que la cosa se ponga complicada…

Sea como sea, una vez más animamos a la afición del Athletic a seguir los cánticos exigiendo justicia que cada partido se gritan desde la ICHH. O quizá con un descriptivo “Iñigo Cabacas ertzainek hil zuten” que apele a la responsabilidad personal de cada partícipe en los hechos.

Se llevaron a uno de los nuestros, y queremos, y necesitamos, justicia. Ahora, ya.

JUSTIZIA IÑIGORENTZAT