Villarreal S.A. – Athletic Club [Telebistatik]

¿Os acordáis del típico picón del colegio que se enfadaba si perdía y se llevaba el balón enfurruñado? El de “es que somos impares”, “es que mi ama no me deja dejar”, “no puedes jugar porque ya hemos hecho los equipos”, “es que soy subnormal, no busques más razones”. Pues todo eso fue ayer el Villarreal S.A., la viva imagen de su entrenador. De tal astillero tal submarino.

En un partido serio, sólido y eficaz de un Athletic que en Copa suele ofrecer una versión mucho más potente que otros rivales que priman otras competiciones, los jugadores del equipo levantino se dedicaron a repartir cerámica, como su amo y señor, con agresiones que debieron acabar como poco en expulsión para Bailly y en Consejo de Guerra para Soldado, que ya nos tiene acostumbrados a sus ataques de histeria infantil cuando las cosas no le funcionan. Qué poco ha aprendido en Inglaterra. Suponemos que es lo que ocurre con entrenadores con el saber estar de Marcelisto.

Lo bueno que tiene la competición de Copa es que da la oportunidad de cobrarse la venganza en Liga. Esperamos ansiosos la cita, aunque, por supuesto, con sentido común, no como otros que paran en Cornellá y que siempre han dado bastante vergüenza ajena, como recordamos de su paso por la Catedral la temporada pasada en semifinales. Ayyy, Copa, cuántas alegrías nos das.

Así que nada, Marcelino se va por donde vino. A cascarla.

Marcelino intenta defecar después de comer rabo de león

Marcelino intenta defecar después de comer rabo de león